Más allá de un amor 

"Amar no a una sino a varias personas y tejer con ellas una nueva manera de vivir las relaciones más allá de la pareja; de eso se trata la cada vez más conocida apuesta del poliamor".

​La palabra 'poliamor' no tienen un origen establecido, ya que, según expertos aparece con Morning Glory, en su artículo “A bouquet of lovers” en el año 1990, allí popularizó el término, por otro lado, afirman que fue acuñada por Jennifer Wesp en el año 1992, a partir de la creación de varias noticias, que alojó en el servidor web “alt.polyamory”. Por otro lado, este término aparece en los años sesenta, donde aún se desconocía la cultura poliamorosa, sin embargo, la historia señala los años veinte con el psicólogo, feminista, teórico, inventor, y autor de historietas William Moulton Marston, ya que, este término fue utilizado a través de la investigación de conceptos de voluntad y poder, a partir del efecto en la personalidad y conducta humana.

 

Unos le llaman infidelidad, orgías, y sexo sin control, otros simplemente lo ven como algo de momento, locura y pasajero. Pero para varias personas el poliamor llega como la nueva forma de amar. Una tendencia que lleva varios años desarrollándose en Europa, pero que llega a Colombia a través de la tecnología, en este caso, redes sociales. Innumerables grupos se encuentran en facebook, pero los más representativos son como Poliamor Colombia y Poliamor Bogotá, en los cuales se comparte información del tema que resuelven dudas para todos aquellos que aún tienen miedo de ser poliamoros.

 

Frente a este tema, la sexóloga y psicoterapeuta Karla Barrios, explica: “Es la vivencia del amor con diferentes personas simultáneamente, donde hay claridad de que se tienen relaciones amorosas. Es una perspectiva horizontal, donde no hay jerarquías y se basa en acuerdos mutuos. Y además, son vínculos que se replantean en cada momento”.

 

Una relación poliamorosa consiste en tener un vínculo sentimental con más de dos personas, y en la cual todos son libres y abiertos a experimentar nuevas emociones y sensaciones. Para ellos, no hay infidelidad pues todos tienen el consentimiento de tener varias parejas y este es un principio que se debe respetar. El poliamor es una relación íntima, amorosa y algunas veces duradera de manera simultánea con otras personas, de ahí su importancia cuando se desarrolla planamente entre quienes piensan igual.

 

La filósofa Marina Garcés indica: “Comprometerse es, en el fondo, dejarse comprometer, dejarse poner en un compromiso. Eso quiere decir romper barreras de inmunidad, renunciar a la libertad clientelista de entrar y salir con indiferencia del mundo como si fuese un supermercado o una página web. Quiere decir dejarse afectar, dejarse tocar, dejarse interpelar, saberse requerido, verse concernido; entrar en espacios de vida en los que no podemos aspirar a controlarlo todo, implicarnos en situaciones que nos exceden y que nos exigen inventar nuevas respuestas que tal vez no tendremos y que seguro que no nos dejarán igual. Todo compromiso es una transformación forzosa y de resultados no garantizados”.

 

La manera en que se da el poliamor, el psicólogo, profesor y especialista en desarrollo personal Yves-Alexandre Thalmann afirma: “Es una forma de amar. Hay otras formas como la pareja exclusiva, la poligamia, la poliandria, la monogamia o monoandria serial, etc. A diferencia de todas las demás, el poliamor no es restrictivo, no se atiene a normas, excepto en lo que a valores se refiere. El poliamor se basa en la igualdad de derechos, el respeto, la comunicación franca y la no posesividad”.

 

Así mismo, el psicólogo expone como se desarrollaría el Poliamor: “Tú mantienes una relación amorosa con una pareja, a sabiendas de que en un momento dado esa persona puede mantener otras relaciones, puntuales o no. Y no me refiero sólo sexuales, sino sentimentales y completas. Ella tiene el derecho a materializar y desarrollar otros amores que surjan en su vida, lo mismo que tú. Por otro lado, nadie ha dicho que sea fácil, tampoco el resto de las relaciones lo son. Sólo que el resto de las relaciones te mantienen atrapado en tus sentimientos de apego, posesividad, control de la otra persona, inseguridad, miedo, etc., todos ellos sentimientos humanos negativos, que te impiden crecer, pero legitimados de alguna manera por el sistema, y en el poliamor te obligan a enfrentarte a ellos, te saca del egocentrismo para obligarte a tener en cuenta los derechos de la otra persona, incluido el derecho a la felicidad y su propio crecimiento personal. Y este crecimiento personal muchas veces pasa por desarrollar otras relaciones”.

 

Finalmente, el poliamor no es sencillo, sin embargo, entre todos los caminos posibles del amor, el resultando sin duda, es el más interesante, intenso, apasionado y profundo.